Cada vez es más frecuente que consulten cual es la edad límite para usar frenillos. Padres de pacientes, comentan que quieren enderezar los dientes de sus hijos, ya que ellos no pudieron arreglar los de ellos. Para buena noticia de todos, no existe una edad tope para someterse a un tratamiento de ortodoncia.
Si bien, la primera evaluación ortodóncica, debiera hacerse idealmente cuando se es niño, es posible realizarse un tratamiento a cualquier edad. Muchos son los papás que postergan sus necesidades, por atender la de sus hijos, y cuando ellos crecen, recién deciden comenzar un tratamiento dental “tardío”.
No obstante, nunca es tarde para utilizarlos, ya que su uso de ha vuelto transgeneracional, resguardando tanto la apariencia estética, como la salud dental, en un tema tan desconocido como la mala oclusión (problemas de mordida), la cual empeora con la edad y puede llegar a causar malestar, dolor de cabeza, fracturas dentales, problemas en las encías e inclusive pérdida de piezas.
Cabe agregar, que existen diferencias en los tratamientos ortodóncicos dentro de las distintas edades. En los niños nos enfrentamos a una dentición mixta, es decir, mitad dientes temporales y mitad permanente, por lo que los tratamientos van enfocados a la prevención de anomalías, y a su intercepción. En cambio, en adultos muchas veces habrá pérdida de piezas dentarias, desgastes, migraciones y posibles enfermedades asociadas, como lo es la periodontitis. Aquí la importancia radica en la forma que el especialista enfrenta cada caso clínico, atendiendo a las diferentes necesidades que tiene cada uno.
En pacientes adultos, con varias pérdidas de dientes o con periodontitis, el tratamiento de ortodoncia incluso puede ayudar a mejorar el pronóstico de las piezas que mantiene en boca y mejorar su estética considerablemente.
Un tratamiento de ortodoncia siempre será beneficioso para el paciente y su sonrisa, independiente de la edad en que decida realizarlo.
